En el año 1565 Richard Breton editó un libro con el nombre de “Les songes drolatiques de Pantagruel”, un libro misterioso en ausencia de texto donde se mostraban los dibujos de ciento veinte criaturas enigmáticas, imágenes de seres que transitan entre lo cómico y lo siniestro.
El titulo hace referencia a las "droleries” medievales (drole=divertido) refiriéndose a figuras y dibujos extravagantes, de carácter satírico y burlesco que no guardaban relación con el texto del libro al que acompañan.